Casi son las cuatro y aún respiro
así es como están las cosas hoy
reminiscencias de algún olvido
de alguna que otra canción de amor

Tengo el alma como un recipiente
defectuoso (no puedo guardar)
las miradas, los ojos y los trenes
el castigo de esta pseudolibertad

Sobriedad
los días del verano se irán
dejándonos en

Soledad
los árboles amargos están
por encontrarnos

Toda esta ciudad es del olvido
aunque a veces parezca que no
Y hay noches en las que solo duermo
cuando ya no es noche y sale el sol

Soledad
los días del verano se irán
dejándonos en

Sobriedad
los árboles amargos están
por encontrarnos

Yo sé muy bien que te alejé
y bien sabés que a ser el malo me acostumbre
pero hay una mitad de vos, en mi